Decoración en hierro con un valor añadido, esta escultura es un homenaje a las madres y en especial a la mujer africana que tanto trabajo y responsabilidad lleva encima a lo largo de la historia. Un adorno en forja de 220 mm de altura, buen tamaño para una mesilla de noche o una estantería. La madre cogiendo con amor y protegiendo al niño, envuelto en una toquilla. Desde luego un regalo único e irrepetible, haré otras esculturas de madres, pero esta es la primera de todas las que vendrán.